Esta propuesta contemplaba prohibir a los funcionarios públicos contratar familiares hasta el sexto grado de consanguinidad –entre ellos tíos, primos e hijos de los sobrinos– y el cuarto grado de afinidad, es decir nietos y bisnietos del esposo o la cónyuge. Tampoco podrían ser contratados las concubinas o convivientes, los hijos de una relación estable extramatrimonial e incluso los amigos de estrecho vínculo.
No contentos con esta vergonzosa actitud, los coliformes fecales intentan ahora reabrir el debate sobre un proyecto que cuenta con más del 60% de repudio de la sociedad: El retorno a la Bicameralidad, y como no podía ser de otra forma estos son los clubs políticos que viven de espaldas a la realidad y lideran la vomitiva iniciativa: Unión por el Perú (UPP), Alianza Parlamentaria (AP) y del Partido Aprista.
Nota: Unidad Nacional pide se debata cuanto antes el regreso a la bicameralidad.
Según una encuesta del 6 de junio publicada por el Grupo de Opinión Pública de la Universidad de Lima, el 63% de los peruanos considera que el Parlamento debe continuar operando con una sola cámara. La pregunta del millón es: Porque no se debaten temas más trascendentes como el voto facultativo, así tenemos:
"El Congreso debe asumir la grave responsabilidad de insistir en las reformas fundamentales que exige la nación, como la que suprime el obsoleto voto obligatorio. Al respecto, hay que demandar a los miembros de la Comisión de Constitución, y luego al pleno, un mínimo de orden y coherencia para mantener la palabra empeñada y poner fin a las sospechosas contramarchas que se vienen suscitando.
Esta fue parte de una editorial del Diario El Comercio y que no hace más que reflejar el divorcio existente entre los electores y quienes estan llamados a legislar en favor de éstos.
Puedes tener dos cámaras pero si estas estan conformadas por basura... siempre tendras lo mismo: basura.
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