Organizaciones sociales dicen que partidocracia y Toledo pusieron al país al borde del colapso n Este sábado realizarán mitin en la Plaza San Martín
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Diversas organizaciones suscribieron un manifiesto en solidaridad con el líder etnocacerista Antauro Humala y demandaron la renuncia inmediata del presidente Alejandro Toledo por incapacidad moral para seguir gobernando el Perú, por traicionar los intereses nacionales y por burlarse de la voluntad popular. También demandaron la libertad del líder etnocacerista y la amnistía política para él y los partícipes de la rebelión de Andahuaylas.
“La rebelión en la ciudad de Andahuaylas (...), es totalmente justificada ya que expresa el repudio del pueblo peruano al profundo proceso de descomposición moral, traición a sus expectativas y al desgobierno en que ha incurrido el régimen en complicidad con la corrompida clase política del país: Apra, Acción Popular, PPC, Solidaridad Nacional, Somos Perú y otros, que han puesto al Estado peruano al borde del colapso”, sostienen en el documento.
El manifiesto es suscrito por el Movimiento José María Arguedas, el Comité Malpica que lidera el ex diputado Ricardo Letts Colmenares, el Movimiento Cristiano Revolucionario, la Fuerza de Izquierda Socialista, el capítulo peruano del Congreso Bolivariano de los Pueblos dirigido por Roger Taboada.
También apoyan grupos nuevos como el Agora Popular Juvenil, Uníos, el Movimiento por la Defensa del Planeta la Vida y la Ecología; Raíz – Diversidad Sexual y el Movimiento Democrático Pueblo Unido.
La primera medida del colectivo es un llamado a toda la población a una campaña activa de solidaridad contra los abusos del régimen toledista y a participar en el mitin convocado para este sábado a las 6 de la tarde que, preliminarmente, se realizaría la Plaza San Martín. Sin embargo, en coordinaciones directas con la familia Humala Tasso el acto público se llevará a cabo en la Plaza Manco Cápac.
Agregan que el ‘Arequipazo’, en junio del 2002, los levantamientos regionales en Tambogrande, Cajamarca, Cusco, Puno, Cerro de Pasco, pasando por Ilave –en mayo del 2004–, son la manifestación de este rechazo a la incapacidad del viejo Estado decrépito de atender las demandas sociales, en especial del Perú profundo.
Herido de muerte
“El gobierno está herido de muerte. El levantamiento de Humala pone al desnudo su falta de legitimidad social. Muestra que la mayoría nacional, el ciudadano común y corriente, aun cuando puedan expresar sus diferencias con los etnocaceristas, se solidarizan con ellos ya que esta acción interpreta su sentimiento de frustración y repudio al gobierno corrupto de Alejandro Toledo y su entorno político y familiar”, subrayan.
Insisten en que los hechos de Andahuaylas también desenmascararon a los “decrépitos partidos” de la derecha y de la izquierda caviar.
“Es lamentable también el comportamiento vergonzoso, cobarde y traidor de la izquierda ‘caviar’: PDD, PDS, Conadeh, Fuerza Democrática, que se han pronunciado en el mismo sentido, así como de otros oportunistas que demandaban imponer el ‘principio de autoridad’, descalificando desde diversos ángulos la legítima acción insurgente”, indican.
Este comportamiento –continúan– expresa la bancarrota moral y política de estas agrupaciones políticas y parasitarias ONGs, enceguecidas por sus ambiciones electorales del 2006 y los descalifica para seguir irrogándose la representatividad de los intereses nacionales y populares.
Discrepancias
De otro lado, insisten en que tienen discrepancias con los etnocaceristas, “pero esto no puede ser pretexto para ponerse al lado del gobierno de Perú Posible considerado, según encuestadoras serias y autorizadas, el gobierno más corrupto y repudiado de América Latina y uno de los más corrompidos del planeta”.
“La rebelión en la ciudad de Andahuaylas (...), es totalmente justificada ya que expresa el repudio del pueblo peruano al profundo proceso de descomposición moral, traición a sus expectativas y al desgobierno en que ha incurrido el régimen en complicidad con la corrompida clase política del país: Apra, Acción Popular, PPC, Solidaridad Nacional, Somos Perú y otros, que han puesto al Estado peruano al borde del colapso”, sostienen en el documento.
El manifiesto es suscrito por el Movimiento José María Arguedas, el Comité Malpica que lidera el ex diputado Ricardo Letts Colmenares, el Movimiento Cristiano Revolucionario, la Fuerza de Izquierda Socialista, el capítulo peruano del Congreso Bolivariano de los Pueblos dirigido por Roger Taboada.
También apoyan grupos nuevos como el Agora Popular Juvenil, Uníos, el Movimiento por la Defensa del Planeta la Vida y la Ecología; Raíz – Diversidad Sexual y el Movimiento Democrático Pueblo Unido.
La primera medida del colectivo es un llamado a toda la población a una campaña activa de solidaridad contra los abusos del régimen toledista y a participar en el mitin convocado para este sábado a las 6 de la tarde que, preliminarmente, se realizaría la Plaza San Martín. Sin embargo, en coordinaciones directas con la familia Humala Tasso el acto público se llevará a cabo en la Plaza Manco Cápac.
Agregan que el ‘Arequipazo’, en junio del 2002, los levantamientos regionales en Tambogrande, Cajamarca, Cusco, Puno, Cerro de Pasco, pasando por Ilave –en mayo del 2004–, son la manifestación de este rechazo a la incapacidad del viejo Estado decrépito de atender las demandas sociales, en especial del Perú profundo.
Herido de muerte
“El gobierno está herido de muerte. El levantamiento de Humala pone al desnudo su falta de legitimidad social. Muestra que la mayoría nacional, el ciudadano común y corriente, aun cuando puedan expresar sus diferencias con los etnocaceristas, se solidarizan con ellos ya que esta acción interpreta su sentimiento de frustración y repudio al gobierno corrupto de Alejandro Toledo y su entorno político y familiar”, subrayan.
Insisten en que los hechos de Andahuaylas también desenmascararon a los “decrépitos partidos” de la derecha y de la izquierda caviar.
“Es lamentable también el comportamiento vergonzoso, cobarde y traidor de la izquierda ‘caviar’: PDD, PDS, Conadeh, Fuerza Democrática, que se han pronunciado en el mismo sentido, así como de otros oportunistas que demandaban imponer el ‘principio de autoridad’, descalificando desde diversos ángulos la legítima acción insurgente”, indican.
Este comportamiento –continúan– expresa la bancarrota moral y política de estas agrupaciones políticas y parasitarias ONGs, enceguecidas por sus ambiciones electorales del 2006 y los descalifica para seguir irrogándose la representatividad de los intereses nacionales y populares.
Discrepancias
De otro lado, insisten en que tienen discrepancias con los etnocaceristas, “pero esto no puede ser pretexto para ponerse al lado del gobierno de Perú Posible considerado, según encuestadoras serias y autorizadas, el gobierno más corrupto y repudiado de América Latina y uno de los más corrompidos del planeta”.
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