El apoyo del pueblo de Andahuaylas al levantamiento del grupo etnocacerista liderado por el mayor retirado del Ejército, Antauro Humala, no debería sorprender porque esta provincia de Apurímac –Andahuaylas- ha sido foco de varias protestas y movilizaciones impulsadas por agricultores y cocaleros que viven en pobreza extrema y han sido golpeados por la indiferencia del actual gobierno. Un régimen acostumbrado al despilfarro, a malgastar los recursos del Estado en planillas doradas y viajes fastuosos de la pareja presidencial, incluso, como si fuera poco, a traficar con medicinas y donaciones necesarias para los niños de esta olvidada ciudad del país. Mientras una triste realidad de pobreza extrema afecta a Apurímac, donde en una de sus provincias, como es Andahuaylas, se levantó en armas Antauro Humala en la madrugada del 1 de enero de este año, contando con el respaldo de la población, 11 días antes el jefe del Gabinete Ministerial, Carlos Ferrero, salió ante la prensa a deslindar cualquier responsabilidad y vinculación de miembros del Ejecutivo en los hechos denunciados el domingo por un programa dominical que acusaba directamente al sobrino de Toledo, Fernando Manrique, de traficar con medicinas y donaciones para los lugares más olvidados del país. "El presidente de la República ha dispuesto, a través de la secretaría general de la presidencia, que se proceda a la denuncia penal contra aquellas personas que han utilizado el nombre de funcionarios de Palacio de Gobierno para trámites ilegales o patrocinios indebidos", dijo Ferrero.
El premier leyó un comunicado sin mencionar ni un segundo el nombre del sobrino del jefe de Estado que, a estas alturas, debe estar riéndose de la justicia peruana, mientras muchos niños, como los de Apurímac, se mueren por falta de medicinas.
Como se sabe, un programa periodístico grabó con cámara escondida a Jesús Velásquez, a quien identificó como miembro del partido oficialista Perú Posible, cuando ofrecía puestos de trabajo en entidades estatales por entre 1,000 y 5,000 dólares, además de lotes de ropa usada y medicinas.
Velásquez aseguraba que contaba con los contactos del asesor presidencial y dirigente de Perú Posible, Juan Sheput, quien lo desmintió, y del superintendente de Aduanas.
Asimismo, se grabó a Fernando Manrique, sobrino del presidente, ofreciendo su ayuda en la obtención de un ascenso en la policía para un mayor, este personaje sería sindicado como el cabecilla dedicado al tráfico de donaciones y medicinas para los más necesitados.
El premier leyó un comunicado sin mencionar ni un segundo el nombre del sobrino del jefe de Estado que, a estas alturas, debe estar riéndose de la justicia peruana, mientras muchos niños, como los de Apurímac, se mueren por falta de medicinas.
Como se sabe, un programa periodístico grabó con cámara escondida a Jesús Velásquez, a quien identificó como miembro del partido oficialista Perú Posible, cuando ofrecía puestos de trabajo en entidades estatales por entre 1,000 y 5,000 dólares, además de lotes de ropa usada y medicinas.
Velásquez aseguraba que contaba con los contactos del asesor presidencial y dirigente de Perú Posible, Juan Sheput, quien lo desmintió, y del superintendente de Aduanas.
Asimismo, se grabó a Fernando Manrique, sobrino del presidente, ofreciendo su ayuda en la obtención de un ascenso en la policía para un mayor, este personaje sería sindicado como el cabecilla dedicado al tráfico de donaciones y medicinas para los más necesitados.
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