El Doble Discurso de Doctor Gacía

Un interesante artículo del Periodista César Hildebrandt, que no recuerda el floro típico del inquilino de Palacio de Gobierno; representante modelo de la clásica escopeta de dos cañones aprista. Fiel encantador de masas y proclamado lider de la mitómania peruana.

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Fórmula del doctor García
La fórmula del doctor García es un mejunje duro de tomar. Porque esa fórmula consiste en respetar a los alicaídos sindicatos y, al mismo tiempo, diseñar un plan para destruir al Sutep (que, dicho sea de paso, debía haberse renovado por su propia cuenta).

Consiste también en pedir trabajo decente para los trabajadores y,al mismo tiempo, coincidir con la Confiep en eso del despido libre y surgido de la soberana gana del empleador.

Es una fórmula maravillosa que consiste en empujar la descentralización borrando de un plumazo la autonomía de la Comisión Nacional de Descentralización, sumergiéndola en las aguas hervidas de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), que es, como sabemos, un anexo telefónico del doctor García.

Y consiste en hablar de la vigencia de los derechos humanos mientras se tensan hasta el agravio las relaciones con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), contigua a la OEA.

Es una fórmula endemoniada porque consiste también en hablar del respeto a los tratados internacionales –“semejantes” a la estabilidad tributaria invocada para no tocar el régimen tributario minero- y seguir proponiendo la pena de muerte, lo que nos obligaría a denunciar el pacto de San José, incorporado a la Constitución de 1979.

Es la fórmula que Merlín habría envidiado porque habla de la corrupción como un flagelo a abatir mientras se tejen conspiraciones para traerse abajo el Consucode y el Snip, dos instancias creadas para dificultar las licitaciones amañadas y las compras con truco.

Abracadabra: también consiste en que este no será el gobierno de un partido “porque ha sido el Perú el que me llevó a esta segunda presidencia”, al mismo tiempo que la administración pública echa a la calle a cientos de cuadros valiosos para reemplazarlos con medianías carnetizadas.

¡Zambomba! También dice la fórmula del doctor García que Chile “es nuestro socio y hermano en una nueva era de relaciones”, mientras Chile intenta llevar del mar a tierra firme la teoría de que la frontera no pasa por la Línea de la Concordia, algo que ha impedido el Tribunal Constitucional de ese país, dictamen que, sin embargo, no concierne a los 30,000 kilómetros cuadrados de rico mar que Chile quiere robarnos literalmente a toda costa.

La fórmula del doctor García consiste también en nombrar este 2007 como el año del cumplimiento del deber al mismo tiempo que se le dice a la CIDH que el gobierno del primer aprismo no tuvo nada que ver con organismos paramilitares y que el Estado desconoce que haya existido, alguna vez, una organización autodenominada Comando Rodrigo Franco.

Es la fórmula de la ambigüedad intrínseca, el dualismo solapa, el yin y el yan de la criollada. Dices, por ejemplo, que los services deberían ser abolidos pero mandas a preparar una ley que sólo los reglamenta suavemente. Dices que Hugo Chávez es un cabrón expansionista y luego afirmas que tienes química con dicho cabrón. Dices que el sacudón de inversiones cambiará al país y luego se descubre que el 75% de dicho shock se quedó en la billetera del tesoro público. Dices que el Perú no se opondrá a ninguna fórmula que Bolivia y Chile alcancen para solucionar el asunto de la mediterraneidad boliviana y luego tienes que mandar decir que cualquier fórmula de cesión territorial por Arica tiene que ser consultada con nuestro país.

Dices que has cambiado y te miras al espejo y sigues admirando el mismo uniforme, el mismo tricornio, la misma mano metida entre el tercer y cuarto botón de la chaqueta imperial.
Fuente: www.laprimera.com.pe