"Si vis pacem, para bellum".

Es indudable que cuando tienes problemas más críticos como la lucha contra la pobreza, la mejora de los servicios de salud y la modernización de la Educación; el tema de mejorar la capacidad defensiva de nuestro país puede sonar fuera de lugar.

Sin embargo, el tema de las compras militares no puede quedar en un segundo plano cuando la coyuntura actual que se vive demanda estar preparados para hacer frente a posibles enemigos internos y externos.

Hace tiempo un ex ministro de defensa hablaba de la implementación de un núcleo básico de defensa; pero a la luz del tiempo transcurrido ¿Qué prioridad se le ha dado a este aspecto?. Sin querer caer en una carrera armamentista absurda, es claro que todo país esta en la obligación de tener la suficiente capacidad disuasiva, para hacer frente a cualquier factor de riesgo.

La historia nos ha dejado lecciones que jamás debemos olvidar, nada tan actual como viejo apotegma: "Si vis pacem, para bellum". Si quieres conservar la paz, ármate para la guerra."

No es necesario poner en riesgo necesidades más vitales, sólo se necesita una visión clara para implementar un conjunto de sistemas que hagan pensar dos veces a quien nos amenaza. Las experiencias de paises que han vivido situaciones similares pueden servirnos como modelo a seguir. Si nuestro país no hubiera atravesado por el latrocinio de los años del aprocalipsis y del fujimorismo, tendriamos recursos que bien administrados solventarian gastos urgentes.

Hoy, gobernados por personajes sin la capacidad de trazar planes a largo plazo, con un aparato estatal infestado de sujetos para quienes un puesto público es un trampolín para llenarse los bolsillos, sólo nos queda rezar para que se apruebe el proyecto de ley que establece que el 5% de los ingresos por canón minero se destine a las Fuerzas Armadas. Mantener un núcleo defensivo y disuasivo es vital en estos momentos, sólo asi tendremos la seguridad de que cualquier enemigo, se lo piense bien antes de intentar atacar la seguridad de nuestra Nación. Los ejércitos modernos son pequeños, sofisticados y con una capacidad de movilización que deberían ser los ejes sobre los cuales se modernize el nuestro.

Lo importante es no bajar la guardia y evitar lamentar en el futuro la falta de previsión.