Alan García Y La República Bananera del Perú

Resulta risible leer las declaraciones del ex-reo contumaz Alan García, afirmando que nuestro país no es una república bananera. Acaso no es eso en lo que se convirtió el Perú, desde el momento en que aceptando la prescripción de sus delitos se dejó de juzgarlo por los crimenes y corruptela ocurridos durante su desastroso gobierno de los años 80's.

Queda claro que el intento de curarse en salud es más grande que el deseo de que la justicia se imparta por encima de cualquier cargo o rango que una persona pueda haber ejercido. Quiza a García la sola idea de ser algún día, detenido en un aeropuerto internacional, por la denuncia de violaciones de derechos humanos no debe dejarlo dormir con tranquilidad.

Las cuentas siguen pendientes mister García, y la justicia tarde o temprano llega. Así que para muchos, el desinteresado apoyo al golpista Morales Bermúdez, no es más que una forma de autoprotegerse frente a las futuras consecuencias que la globalización de la justicia pueda tener para Ud.

Mientras tanto disfrute cada noche de la cuota de poder que por el momento tiene, porque cuando le llegue la hora solo serán: La justicia y su conciencia.

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“El Perú no es una republiqueta bananera”

ALAN EMPLAZA A JUSTICIA ITALIANA

El presidente de la República, Alan García Pérez, ratificó ayer su apoyo a Francisco Morales Bermúdez (de quien una jueza italiana ha pedido su extradición al vincularlo al Plan Cóndor) y afirmó que los peruanos tenemos que respaldar a aquellas personas que han cumplido una función en favor de la patria. Argumentó, sobre ese caso, que es necesario evitar que en Europa crean que el Perú es una “republiqueta bananera”.

El Mandatario se mostró seguro de que el militar en retiro responderá de manera muy adecuada a la justicia de Italia y saludó su predisposición para ponerse a derecho ante el pedido de detención en su contra formulado por una jueza de ese país. García Pérez explicó que simplemente respalda a Morales Bermúdez por su condición de ex presidente de la República al argumentar que, hasta que se demuestre lo contrario, su deber como dignatario es no prestarse a ningún tipo de confabulación. “Alguna gentecilla quiere ver cosas negativas e intentan despedazar a nuestra patria que tiene muchos más valores que los recién llegados al Perú”, puntualizó.
Fuente: Correo - Perú