- A casi dos meses del sismo, la remoción de escombros en Pisco ha avanzado solo en 30%.
- Descoordinación entre autoridades impide atención a damnificados.
¿Dónde está la reconstrucción prometida, mí querido Mitomano compulsivo?
¿Dónde está la Ciudad Modelo que pretendes construir?
¿Dónde están tus amigos empresarios a quienes les encargaste una labor, que demuestra que el aparato del estado no se encuentra listo para asumir el trabajo que a él le corresponde?.
¿Qué han sido de los resultados del análisis del colapso telefónico, se aplicaron las multas respectivas y se han tomado los correctivos necesarios para evitar una situación similar?.
Vamos gran señor de la mentira, encandila a las masas con tu verbo y diles que la Ciudad Prometida esta cerca. Pero en tu interior sabes que no así ....... que Ica, Pisco y muchas localidades siguen sufriendo, que hay gente que sigue llorando a sus muertos.
¿Dónde está el estadista que el perú necesita?
En ningún lado ... el Perú esta siendo gobernado por una mierda !
==================================
En San Juan Bautista, El Carmen y El Olivo -distrito y caseríos ubicados a 20 minutos de la ciudad de Ica- la gente teme que pronto se olviden de ellos, que sus casas en escombros no puedan ser reconstruidas, que la búsqueda de trabajo siga siendo una pesadilla diaria y que llegue el momento de ver completamente vacías sus ollas comunes. Ellos están viviendo entre los escombros que dejó el terremoto del 15 de agosto, y no saben hasta cuándo seguirá así."Esto es la extrema pobreza", dice don Juan Echandía mientras arregla el desagüe del lote donde alguna vez estuvo su vivienda, en el caserío El Carmen. "No hay trabajo y no sabemos de qué vamos a vivir", reclama. Este hombre sobrevive gracias a las ollas comunes que se han organizado en cada barrio.
Isabel Martínez y Anita Ormeño cocinan para 60 personas, pero los víveres ya empiezan a faltar. "Al principio nos apoyaba Caritas, el Pronaa nunca ha llegado aquí. Todavía nos quedan productos pero no es suficiente", comenta Isabel mientras revuelve el arroz en una improvisada cocina de leña instalada en la calle.
En estos pueblos devastados casi no hay carpas ni módulos de madera. Cada poblador ha tenido que improvisar una choza con los restos de sus viviendas y algunos plásticos. Tan solo un par de retroexcavadoras realizan los trabajos de limpieza y nadie tiene la más mínima idea de cómo será la reconstrucción. "Nos han dicho que habrá un bono de seis mil dólares. Pero no sabemos cuándo ni cómo se entregará. Además, muchos tenemos problemas de saneamiento en nuestros terrenos y no poseemos dinero para solucionarlos", indica Nancy Lizarzaburu Peña, mientras recorremos lo que queda de su vivienda en la plaza de San Juan Bautista.
La desilusión ha empezado a apoderarse de los damnificados. "Parece que ya se están olvidando de la destrucción que dejó el terremoto ", comenta Reyna Ramírez, la religiosa mexicana a cargo de la parroquia del distrito, que ahora está destruida.
SIN ORDEN. La lentitud en la remoción de escombros es solo uno de los problemas en las zonas devastadas por el sismo, que destruyó más de 75 mil viviendas en Ica, Pisco, Chincha, Cañete y Huancavelica, hace casi dos meses.
Según Carlos Quintanilla Martínez, gerente de Desarrollo Urbano de Pisco, la limpieza de esta ciudad solo ha avanzado un 30% y el principal obstáculo es la falta de maquinaria adecuada para demoler las viviendas de material noble que han quedado inhabitables. "Hemos solicitado al gobierno regional que nos envíe el equipo pero no sabemos cuándo lo hará", explica tras asegurar que hay una falta de coordinación con el Fondo para la Reconstrucción del Sur (Forsur). "Estamos duplicando los trabajos. Nosotros estamos haciendo un estudio de suelos y ellos también", señala.
El alcalde provincial, Juan Mendoza, espera que en dos meses se termine con la limpieza, pero en las calles nada indica que se pueda cumplir este plazo.
La gente sigue sacando los escombros de sus viviendas mientras vive en carpas y albergues. Incluso en el refugio del Club Atlético Pisco los damnificados se quejan de un posible desalojo. "Nos han dicho que nos vayamos porque el local será alquilado para fiestas", explica una de las refugiadas.
La desesperación de los que perdieron todo quedó demostrada el último viernes, durante la reunión del presidente regional Rómulo Triveño y Julio Favre, presidente del directorio del Forsur, cuando decenas de damnificados protestaron frente a la sede regional.
Pero ni la angustia de los afectados ha logrado que las autoridades limen sus asperezas. Gabriel Samudio Díaz, responsable del centro de Coordinación de las Naciones Unidas, explica que los alcaldes distritales, provinciales y los representantes del gobierno regional se resisten a sentarse juntos en una mesa de coordinaciones. "Hace unos días recién logramos que entiendan que si siguen así, la Cooperación Internacional se irá del país".
SIN TRABAJO. Ayer, el presidente Alan García anunció la construcción de una moderna ciudad piloto en Hualcará, Cañete. Pero en el Sur, ya nadie cree en los ofrecimientos. Menos aún los que después de un mes en Construyendo Perú se quedaron nuevamente en la calle. Como Pedro Zevallos, que ahora no sabe de dónde sacará dinero para ayudar a su familia que vive en una precaria choza en el centro de Pisco.
Fuente: Peru21
No hay comentarios.:
Publicar un comentario