A continuación me permito reproducir un artículo, escrito por Manito de Cuy; que muestra un ejemplo de la clase de Ministros que acompañan al ex reo contumaz de Alan García.
Con ministruchos como estos, se entiende el pobre nivel administrativo y gerencial que padecen las instituciones públicas en el Perú.
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El enjundioso pero nunca bien ponderado Hernán "Práctico" Garrido Lecca, por estos dias enfundado con la camiseta del MINSA con descaro y desparpajo, y con el evidente propósito de tender una cortina de humo por su actitud claudicante y vergonzante frente a la Universidad de Yale donde sólo le faltó bajarse los pantalones como representante (?) peruano para el asunto del patrimonio histórico de Machu Picchu hipotecado a titulo gratuito, muy suelto de huesos y demostrando una absoluta falta de conocimiento de la práctica médica y una total falta de criterio, dizque "sorprendió" a un médico del servicio de emergencia cuando dormía.Como corolario de su "sensacional" descubrimiento inmediatamente pidió sanciones ejemplares y ejemplarizadoras para el citado galeno sin percatarse que :
- Si en el área de emergencia existe una zona para el descanso del personal que atiende las emergencias médicas es por que, precisamente se requiere que dicho personal se encuentre en condiciones físicas optimas para atender "con todos sus sentidos" a los pacientes graves que suelen atender en una emergencia.
- El puesto de médico de emergencia es un puesto de RETEN, no es un puesto de vigilancia donde si se justifica que el personal no deba ni pueda dormir (como un vigilante de carcel, un puesto vigia, etc.). El puesto de reten significa que el médico "debe estar disponible" y obviamente con todas sus facultades para atender a pacientes generalmente graves y cuya vida depende del buen tino del médico de emergencia, que debe decidir las mejores medidas para salvar la vida del paciente. La emergencia no espera. Tener un médico somnoliento y cansado luego de una agotadora jornada sin descanso alguno, como parece pretender el mamarracho del Ministro, es francamente una situación alucinante y que solo cabe en la mente enfebrecida del mentado ministro.
- La actitud del jumento este del ministro sólo se explica por su absoluto desconocimiento del trabajo médico.
- Mas grave aún es su ya reiterada costumbre de acusar a los médicos por las carencias hospitalarias, como si los médicos decidieran las partidas presupuestales que se les asignan. Ese es precisamente el trabajo del Ministro, gestionar los recursos para el trabajo en los hospitales.
- Este mal llamado Ministro de Salud, debe irse a su casa de inmediato por que, por sus resultados y acciones, no califica dentro del tercio superior en la evaluacion de la gestion ministerial. Es un analfabeto en cuestiones médicas
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